Lo vi,
revise si mi respiración se agitaba o el mundo se detenía,
me devolvió el disco de Placebo,
y se despidió de mi con un fuerte abrazo que no correspondí,
me invitó a una fiesta a la que no asistiré,
borré número, mensajes, llamadas en el camino a casa.
No más sándwiches de mermelada a media noche, no mas clases de guitarra...
No hay comentarios:
Publicar un comentario